La representación mental que tienen la mayoría de las personas sobre innovación suele relacionarse con nuevos artilugios tecnológicos o como mucho a la mejora de procesos de producción empresarial. Sin embargo, la innovación puede aplicarse a cualquier ámbito y en nuestro tiempo, es especialmente importante aplicarla a la Economía, puesto que los modelos económicos clásicos son incapaces de dar respuesta a la crítica situación mundial.